1.0
Estaba durmiendo plácidamente en su asiento cuando un coro de exclamaciones le despertó.
Parpadeó y bostezó con calma, tratando de despejarse mientras las personas sentadas a su lado se levantaban de sus asientos asignados.
El compartimento de carga de la lanzadera clase lambda se encontraba abarrotado de nuevos reclutas que se agolpaban ante la pequeña portilla de observación, claramente excitados.
Desde su asiento, el alférez Solan Vanis reparó al instante en un detalle: la habitual negrura del vacío espacial había sido sustituida por un gris metálico iluminado a partes iguales por luces artificiales y las lejanas estrellas. Eso termin